Para que no quepa duda, yo soy el de la barba y el de la izquierda es... un colectivo que bajo el nombre de Addison de Witt forman, según ellos mismos expresan, cinco poetas y/o críticos, con la ayuda, dicen, de algunos colaboradores. No se sabe más.
En este blog los anuncio como una página interesante porque hacen crítica de los premios literarios que, aunque dura, parece necesaria tal y como está el mundo poético. (Ver su anuncio en columna derecha)
Últimamente, en uno de los comentarios (no en una crítica, porque "no se habían acordado") arremeten como es costumbre en ellos contra el último premio que me concedieron hace meses por mi libro "Butaca de entresuelo" (entrada de abajo) La verdad es que no esperaba menos porque yo mismo les escribí, hablando de otro asunto y diciéndoles las características del jurado de ese premio.
Si se han leído el libro, no consta. Casi nunca consta. Casi nunca hablan de los contenidos de los libros ni sabemos lo que ellos escriben, publican o hacen
Como quiera que hacen una "valoración subjetiva de la ecuanimidad de ese premio" dándole un rotundo cero, me permito recoger aquí dicha valoración y el comentario que les he hecho al respecto.
Como se puede ver, lo hago a cara descubierta --"luz y taquígrafos"-- porque creo que es como debe ser. Por cierto, sigo recomendando esa página de "Addison de Witt" porque, insisto, sigo considerándola necesaria.
Ellos (desde su anonimato) escribieron:
"Nos ha faltado, ahora que nos acordamos, el premio que ganó Enrique Gracia Trinidad. Un tío que predica con la palabra y que luego se la pasa por otro sitio ha perdido toda nuestra credibilidad. Más colegas no podías tener en el jurado. Es una pena que no haya un mínimo de coherencia. Todo vale por la pasta.
La valoración subjetiva de la ecuanimidad de ese premio es: 0 / 100 "
Mi contestación en su blog, pasando por alto sus expresiones no muy biensonantes, ha sido esta:
"Amigos de AdW:
Lamento haber perdido vuestra credibilidad. Vosotros seguís teniendo la mía pese a que estáis extremando posturas y mantenéis un anonimato que os resta buena parte de crédito.
Recordad que os informé de mi premio “Van-Halen” para que os quedase claro que ni me escondo ni tengo nada que ocultar.
No parece extraño que un escritor tenga colegas en los jurados, ¿qué va a tener si entre escritores anda el juego? Si queréis decir colegas amigos o conocidos: pues sí. Sería difícil que tras cuarenta años publicando no conozca a algunos de los jurados. ¿Quiere decir eso que los “compre” para recibir un premio? Me parece arriesgado darlo por hecho.
Si sumáis que el premio fue “ex aequo”, cosa que ni mencionáis, la supuesta compra me salió carísima porque sólo me corresponde 1/2 premio. Si añadís que el libro prácticamente no se distribuye, el negocio ya es redondo.
Y como veo que últimamente politizáis bastante, fijaos en el ámbito político en que se mueve Torrelodones, que convoca el premio, y la mayoría del jurado, y veréis que estoy en sus antípodas. Curioso al menos ¿no?
Sigo intentando ser coherente, aunque no os lo parezca, por eso son infinitamente mas los premios en los que ni siquiera me seleccionan que los recibidos. Porque eso sí, como no me presente a premios casi no hay forma de publicar... y eso que tengo tantos colegas amigos ¡ya me contaréis para qué!
Y no, no “todo vale por la pasta”, si fuese así me dedicaría a otra cosa o me habría acercado a algunos de esos corruptos con ganancias que tanto atacáis.
Os sigo apreciando aunque mi valoración por vuestra ecuanimidad no sea ahora muy alta. Mantengo mi difusión de vuestra página pese a que también caiga sobre mí vuestra descalificación. Y sigo a cara descubierta ¿cuándo vosotros?"
Lamento haber perdido vuestra credibilidad. Vosotros seguís teniendo la mía pese a que estáis extremando posturas y mantenéis un anonimato que os resta buena parte de crédito.
Recordad que os informé de mi premio “Van-Halen” para que os quedase claro que ni me escondo ni tengo nada que ocultar.
No parece extraño que un escritor tenga colegas en los jurados, ¿qué va a tener si entre escritores anda el juego? Si queréis decir colegas amigos o conocidos: pues sí. Sería difícil que tras cuarenta años publicando no conozca a algunos de los jurados. ¿Quiere decir eso que los “compre” para recibir un premio? Me parece arriesgado darlo por hecho.
Si sumáis que el premio fue “ex aequo”, cosa que ni mencionáis, la supuesta compra me salió carísima porque sólo me corresponde 1/2 premio. Si añadís que el libro prácticamente no se distribuye, el negocio ya es redondo.
Y como veo que últimamente politizáis bastante, fijaos en el ámbito político en que se mueve Torrelodones, que convoca el premio, y la mayoría del jurado, y veréis que estoy en sus antípodas. Curioso al menos ¿no?
Sigo intentando ser coherente, aunque no os lo parezca, por eso son infinitamente mas los premios en los que ni siquiera me seleccionan que los recibidos. Porque eso sí, como no me presente a premios casi no hay forma de publicar... y eso que tengo tantos colegas amigos ¡ya me contaréis para qué!
Y no, no “todo vale por la pasta”, si fuese así me dedicaría a otra cosa o me habría acercado a algunos de esos corruptos con ganancias que tanto atacáis.
Os sigo apreciando aunque mi valoración por vuestra ecuanimidad no sea ahora muy alta. Mantengo mi difusión de vuestra página pese a que también caiga sobre mí vuestra descalificación. Y sigo a cara descubierta ¿cuándo vosotros?"
Que cada cual entienda o juzgue como quiera.
6 comentarios:
Querido Enrique: empezando por tu final diría que "ellos nunca".
He utilizado un rato en repasar la página “Crítica poética Addison de Witt que tienes enlazada. El estilo literario no es muy allá. Sobre contenido no hablo. Podría estar de acuerdo en algunas de las cosas que se dicen en la entrada pero no, desde luego, en la forma de decirlas.
O, más exactamente, en que se digan cosas sin aportar pruebas. Cosas basadas en suposiciones, en asociaciones más o menos enrevesadas de unas personas con otras. Y quede claro que, como tú, opino que el mundo de los premios está más que pervertido.
De ahí a que eso sea en todos los premios, con todas las personas y en todos los casos, va un abismo.
Pero, sobre todo, estoy de acuerdo contigo en la casi total ausencia de crítica acerca del contenido de la obra premiada. Excepto en un caso en el que se transcribe un poema "de huevos" calificándolo de asco, en el resto no me ha parecido leer comentarios acerca de la calidad poética. Y, en el famoso caso de los huevos, me ha parecido entender que no fue ese el poema premiado, sino uno que apareció en un medio.
Pienso que, ya que han establecido las estimaciones sobre un total de 100 puntos, debieran haber dejado un apartado a la valoración literaria, así, sin más.
Y no te canso más. Por suerte para mí yo sí leo tu obra y aprendo, día a día, de ella.
Un abrazo.
¿Qué más añadir a tus palabras maestro?... Si hubieran dado una valoración, aunque fuera mínima, tal vez me habría extrañado y hasta ocupado, pero realmente la descalificación es total, por lo parece más una rabieta de alguien (tal vez concursó) que una crítica literaria.
Como me consta tanta gente como hay a tu alrededor, también me consta que si necesitaras "padrinos" te saldrían más de uno y entonces me pregunto: ¿por qué te dan tan pocos premios con lo bien que escribes?.
En fin, querido maestro, hay mucha gente que en ocasiones necesita un desahogo... Démosles la oportunidad.
Y por supuesto, todos mis respetos a esa página literaria.
Besos y admiración.
Yo solo voy a comentar dos temas: la valoración. Y el anonimato. Como a tí, su trabajo me pareció interesante hasta darme cuenta que juzgaban si leer. Y hablaban de valoración del juicio, pero no de la obra. Pasó con Corales. Incluso, una vez enviado, comentaron que no había "unanimidad" para hacer una reseña. Pero si la hubo para juzgar la ecuanimidad del premio. Ahora te toca a tí. Supongo que después de leer la obra igual cambian de opinión, aunque no sea unánime. Lo cierto es que todo lo que dicen podría ser válido si fueran consecuentes pero ocurre lo que ocurre: "Que de tanto luchar contra los dragones uno termina por convertirse en uno de ellos".
El anonimato completo que De Witt justifica para ser libres...es lo mismo: evita la libertad de los demás. Y el derecho a réplica, algo fundamental en esa libertad. Hablar a Moloch, el ídolo abstracto, es un bonito modo de hablar a una pared.
En cualquier caso el Poder nunca es neutral. Y, De Witt, que aparentemente crítica el Poder, se ha convertido en otro poder.
Absolutista, implacable, sin fisuras. Es un poco orwelliano todo.
Al final se trata de amigos y enemigos. Supongo que en el anonimato ambos se conservan mejor.
Luz y taquígrafos es un buen título cuando no hay nada que esconder. Ni defender. Porque los libros, las obras, hablan por si mismos.
Meter a todos en un mismo saco, sin leer las obras, no es despotismo ilustrado. Es despotismo sin ilustración. Porque lo menos que se puede hacer es leer las cosas antes.
Querido Enrique, hace tiempo que no entraba en la página de crítica poética y contracrítica... Fue una página que localicé por casualidad y me gustó porque pensé que mitigaría mi desconocimiento sobre el mundo de la poesía. Me equivoqué. No encontré el empuje hacia el mundo de las letras que es el que me interesaba como lectora y amante de la Literatura, sólo unas críticas muy subjetivas ( a pesar de que dicen ser lo más objetivas posibles) que más que críticas son juicios sin derecho a posible defensa. Ocurre con los premios, con los poemarios que “analizan”...sólo valoran no aportan nada.
Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario...excepto en Addison de Witt
Valoración subjetiva sobre el pre-juicio de Addison de Witt : 0 / 1000
Besos y un fuerte abrazo.
Hola! no se mucho del asunto mas que lo plasmado en su blog, aprovecho esta ocacion para agradecer su comentario en GARABATOS, seguiré su consejo mil gracias por compartirlo.
Un abrazo
Nallely Hernandez
Mi estimado Enrique:
Lamento las controversias, pero bien sabes que son inevitables. Ojalá pueda intercambiar mi última obra por la tuya. Siempre me has parecido, en mi humilde opinión, un escritor de altura y una persona con un discernimiento y humanidad descomunales.
Me sumo a la opinión del resto de los respetables amigos comentaristas, sobre todo al de Emilio por la parte que le tocó con su espléndida obra: Corales.
Un fuerte abrazo y felicidades por tu merecido premio.
Cris.
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