Ella se merece este poema. Este poema se merece a Ella. Ese modo de decir la Poesía. Ese modo de haber escrito quien es ella. Esa espera infinita de un cielo que, sin duda, sin ella, sería, como tu dices, poco cielo. Enhorabuena Enrique, este poema recorrerá el mundo en volandas del amor y la justicia. Porque hay pocos, muy pocos seres humanos de la categoria de Andrea Navas. Y muy pocos poetas capaces de, con tan pocas palabras, expresar algo tan hermoso.
Port
(Hay que escucharlo. Con la música, con las fotos, con todo. Eso va incluido. Y con el corazón. También)
Querido Enrique, te expresé los sentimientos que despertó en mí tu poema. Ahora, con el son de la palabra y el ritmo de la música, lo insuperable llega más lejos y sabe mucho mejor.
Grato, muy grato. Ya decía yo que Andrea es dulce canción y solo por s voz, por su forma de decir. Otra cosa: Yo creía que dios no fumaba. Gracias por decirlo, tuju, tuju, el día que me llegue la muerte (antes habré pedido susto) le diré, si me recibe, si quiere un cigarrillo, o una cajetilla, ¡coñe! o un cartón... Para tener alguna oportunidad de que me haga pasar, solo por eso. Abrazos, Enrique.
Gracias, Enrique, por tu cordial acogida en ese estupendo Taller que diriges con mano y palabras maestras. Fue un placer compartir esas horas contigo y tus alumnos. ¡Es tan hermoso aprender! Un abrazo muy fuerte.
Había leído ya este poema unas entradas más abajo y me pareció espléndido por su brevedad y sencillez; al escucharlo en tu tono de voz, casi majestuosa, me ha gustado aún más.
7 comentarios:
Ella se merece este poema. Este poema se merece a Ella. Ese modo de decir la Poesía. Ese modo de haber escrito quien es ella. Esa espera infinita de un cielo que, sin duda, sin ella, sería, como tu dices, poco cielo. Enhorabuena Enrique, este poema recorrerá el mundo en volandas del amor y la justicia. Porque hay pocos, muy pocos seres humanos de la categoria de Andrea Navas. Y muy pocos poetas capaces de, con tan pocas palabras, expresar algo tan hermoso.
Port
(Hay que escucharlo. Con la música, con las fotos, con todo. Eso va incluido. Y con el corazón.
También)
Querido Enrique, te expresé los sentimientos que despertó en mí tu poema. Ahora, con el son de la palabra y el ritmo de la música, lo insuperable llega más lejos y sabe mucho mejor.
Un abrazo
Alejandro
Grato, muy grato.
Ya decía yo que Andrea es dulce canción y solo por s voz, por su forma de decir.
Otra cosa:
Yo creía que dios no fumaba. Gracias por decirlo, tuju, tuju, el día que me llegue la muerte (antes habré pedido susto) le diré, si me recibe, si quiere un cigarrillo, o una cajetilla, ¡coñe! o un cartón... Para tener alguna oportunidad de que me haga pasar, solo por eso.
Abrazos, Enrique.
Gracias, Enrique, por tu cordial acogida en ese estupendo Taller que diriges con mano y palabras maestras. Fue un placer compartir esas horas contigo y tus alumnos. ¡Es tan hermoso aprender! Un abrazo muy fuerte.
Había leído ya este poema unas entradas más abajo y me pareció espléndido por su brevedad y sencillez; al escucharlo en tu tono de voz, casi majestuosa, me ha gustado aún más.
Saludos.
¡Que maravilla!.
Es un lujo escucharte, Enrique, en ese hermosísimo poema que solo un gran amor puede dictar.
Claro, que me consta que es un lujo no menor tener a Andrea como compañera incondicional.
Y, para mi, un privilegio poder verla en esa magnífica colección de fotos mientras escucho tu voz de trueno!.
Un abrazo.
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