Jueves, 16-10-08. Aquel día iba a recoger el Premio Internacional Vicente Gerbasi, que me entregaba el Círculo de Escritores de Venezuela, por el conjunto de mi obra poética. Comenzaba la mañana, húmeda y silenciosa, de una jornada llena de amistad y de poesía. En la expléndida terraza solitaria de mis amigos Enrique Viloria e Iraida Páez, hice esta fotografía con el teléfono celular y comencé este poema, que terminé, por la tarde, minutos antes de la entrega del premio, en el patio de entrada de la Sala Cabrujas, en el Centro Chacao.
AMANECER EN CARACAS
A Enrique Viloria Vera e Iraida Páez
Se despierta Caracas
como una niña que lo sabe todo,
muchacha envejecida por sus propios sueños.
Antes de que el sol llegue a deslumbrarla
se lava las mejillas con agua de los montes,
se acicala de nube,
peina su miedo,
se pone un cinturón de soledad
y una camisa gris de multitudes
bajo el espejo místico del Ávila.
Y poco a poco marchará gritando
a la puerta del cielo de todos los pecados,
muy cerca del infierno de todas las bondades:
Los carros y la prisa, la vida, el alboroto,
su esperanza de azúcar,
su corazón de hierba,
sus manos de guayaba y de maíz,
su profesión de ciega centenaria.
Amar esta ciudad es casi
como amar el mundo:
cuesta trabajo pero es necesario.
.
(16-10-08, PH en la Urb. Miranda, Caracas)
Enrique Gracia Trinidad
Se despierta Caracas
como una niña que lo sabe todo,
muchacha envejecida por sus propios sueños.
Antes de que el sol llegue a deslumbrarla
se lava las mejillas con agua de los montes,
se acicala de nube,
peina su miedo,
se pone un cinturón de soledad
y una camisa gris de multitudes
bajo el espejo místico del Ávila.
Y poco a poco marchará gritando
a la puerta del cielo de todos los pecados,
muy cerca del infierno de todas las bondades:
Los carros y la prisa, la vida, el alboroto,
su esperanza de azúcar,
su corazón de hierba,
sus manos de guayaba y de maíz,
su profesión de ciega centenaria.
Amar esta ciudad es casi
como amar el mundo:
cuesta trabajo pero es necesario.
.
(16-10-08, PH en la Urb. Miranda, Caracas)
Enrique Gracia Trinidad
2 comentarios:
Felicidades, mi querido amigo, por ese reconocimiento más que merecido. Ya sabes lo de los profetas. Ha tenido que ser Caracas quien celebre y reconozca tu obra. Me alegro mucho por ti y por todos los que amamos la poesía y te queremos.
El poema a Caracas, magnífico.
Un gran abrazo.
Katy
Me gusta mucho papá.
Pau
Publicar un comentario